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jueves, 10 de junio de 2010

El final de Perdidos (sin espoilers)

Vale, sí, hace ya mucho que terminó. Iba bastante retrasado y he tardado en ver el final. La verdad es que mi vida no gira en torno a una serie por muy buena que sea o por mucho que me guste. Sobretodo si puedo verla en otro momento. Tengo paciencia y espero. Esperé para ver la primera temporada, esperé para ver las siguientes y he esperado para ver el último capítulo. Por suerte, nadie me dijo como acababa. Me sorprende el respeto que ha generado la serie. Es tal, que todo el mundo ha tenido cuidado de no decir nada que pudiera estropear el final a quien no lo hubiera visto. O a lo mejor he sido yo que he tenido mucho más cuidado.

Una vez que he llegado al final, esto ha sido, para mí, perdidos:

Cuando la iniciativa Dharma dejó de tener importancia y comenzó la fe y el destino, una parte de mí se sintió decepcionada. Suelo acabar lo que empiezo y no se me pasó por la cabeza abandonar la serie. Todavía me seguía gustando, y mucho. Jamás compré merchandising ni creo que la serie cambie el mundo (aunque sí creo que será un refente para una generación, como lo han sido Star Wars o Matrix). Pero durante 116 semanas me senté en el sofá a disfrutar de una historia. Me gustan los viajes más que los destinos, las preguntas más que las respuestas. Y ahora que ya ha terminado, no me siento defraudado, ni creo que haya sido espectacular. Solo sé que algo ha llegado a su destino, que ya no habrá más viajes placenteros, que ya no habrá más esperas. Pero el viaje ha sido intenso, emocionante, trágico y conmovedor. He disfutado cada capítulo: las preguntas, las respuestas, los personajes y la evolución. Por eso, antes de apagar la tele por última vez dije "Gracias" y seguí con mi vida.

Nota: No todo el texto es mío, la mayoría ha sido sacado de aquí.